TEXTOS

      BENITA MÍLLARA

Recojo aquí una mímima parte de lo que brota en mi y me da por ponerlo por escrito. Hay un trabajo realizado para mi Escuela, fruto de un momento de liberación de venenos propios y ajenos que invaden el alma. Hecho el pertinente ejercicio de limpieza interno, sigo adelante dando vida a lo que empieza siendo un simple pensamiento o una vivencia real....

EL ALMA ARRUGADA

Hada era de las pocas personas que podía volar, pero hoy no.

Su condición de hada había expandido su alma humana y eso le permitía elevarse y contemplar el mundo desde las nubes; pero hoy no.

Había veces en que lo que su cuerpo sintiese pasaba de inmediato al alma y podía incluso volar más alto si ese sentimiento le expandía aún más el alma; pero hoy no.

Hoy había ocurrido precisamente lo contrario; tenía el alma encogida, arrugada y no volaba. Incluso el cuerpo había tenido que adaptarse a ese alma arrugada hasta contraerse tanto que le causaba dolor. Nada que ver con la sensación de flotar relajada que sentía cuando vivía con el alma expandida, que por suerte era la mayoría del tiempo; pero hoy no.

Entendía y sentía muy bien el significado de que el Amor es la fuerza más poderosa del Universo porque es el que alimenta al alma, junto con los sueños. El Amor, no los estados de amor posesivo que los humanos confunden con Amor. Es poderoso cuando palpita alegre, lleno de vida, de ahí la importancia de cuidarlo. Para ella lo más difícil era mantener ese equilibrio con su condición de humana. Su Amor de alma nunca zozobraba, pero al manejarlo en su condición humana siempre la acababa metiendo en algún lío por lo impulsiva y espontánea que era, y hoy era uno de esos días.

Los humanos temen la muerte física porque la ven como un final de todo. Hada no, vivía su segura muerte cuando le tocase como una liberación de todo lo que los humanos imponían para sostener sus estructuras sociales, un lugar donde poder dar vida a todos sus sueños; quería ser libre y sabía que para los humanos eso era imposible.

Hada ansiaba volar; pero hoy no podía.

(Benita Míllara)

EL SER Y LAS HERRAMIENTAS DEL SER

Aunque en mi pequeño mundo la gente está muy estudiada actualmente, no se muestran más sabios. El confundir el SER con sus herramientas me hace pensar que la gente NO ES; creen ser y hacen cosas que les hacen creer que son, pero realmente lo que tienen es un pozo interior sin fondo.

Ejemplo: un artista pintor irá creciendo en su arte con cada herramienta que caiga en sus manos. Le dará igual pintar con un pincel que con sus dedos. Tendrá épocas que prefiera unas herramientas a otras; y tendrá momentos es los que su arte sólo esté en su cabeza. Pero ES un pintor.

Aquel que ha aprendido a pintar con un pincel sin ser pintor, en cuanto le cambies la herramienta o se la quites dejará de pintar. No es pintor.

El SER implica una interiorización permanente. Todo lo que llega al Ser sirve para alimentarlo. Es consciente de que nada es permanente y por lo tanto a nada se aferra. Las herramientas son sólo eso: herramientas. Como se alimenta con todo lo que le llega, su entorno se favorece de ello. Y llegará un día en que ni las necesitará ni las buscará ni las aceptará. Porque ha llegado a la plenitud de su SER.

El No ser no se alimenta de nada. Mete en su pozo sin fondo de todo y se siente perdido cuando las herramientas perecederas van desapareciendo. Por eso siempre se está llenando de cosas que como no interioriza, no le alimentan; cuanto menos le alimentan, más tiene que buscar; si no encuentra, se fustra. Y de paso frusta a quienes le rodean.

Y para entender esto no hay que estudiar una enciclopedia, ni achicharrar a un Maestro a preguntas. Hay que sentir-SE.

Es bueno a veces ser una mosca cojonera por un par de minutos en la mente y la vida de alguien para abrir el SER de los demás. No se puede vivir eternamente echando balones fuera predicando a los demás que busquen su SER cuando nuestro pozo permanece insaciable. Siempre se puede actuar aunque sólo sea pensando en positivo sobre ello, cosa que en mi cultura religiosa se llama ORAR.

Y todo esto es una simple herramienta más.

(Benita Míllara)

SABIO GM CHEN ZHENGLEI


(Que un Maestro reconozca que la circulación del qi en una mujer es diferente en ocasiones a la del hombre y que ese es un tema del que se podría hablar mucho, lo eleva por encima del resto de los mortales. Quizá sea cierto que una nueva era más equilibrada en su yin-yang ha comenzado)

Cuenta la leyenda que llegó a la ciudad de Manchester (Reino Unido) en abril del año cristiano de 2017 un Sabio Maestro de Taichi venido de la China. Le acompañaban su dulce esposa Lili Lu y otro Maestro llamado Kuang con su joven aprendiz. El Sabio Maestro no era otro que el Gran Maestro Chen Zhenglei, una alta autoridad en el taichi de aquellos tiempos.

Por el bien de la tecnología el Maestro organizador de tal visita, Liming Yue, eligió un espacio reducido para poder mostrar al mundo entero a través de 9 cámaras el buen hacer del Sabio Maestro. Y sólo 40 personas tuvieron acceso directo a tamaño acontecimiento. Varios países estaban allí representados por discípulos y alumnos aventajados del Sabio Maestro que esperaban ansiosos sus palabras y su práctica de toda una vida. Se vio su grandeza enseguida, pues un Gran Maestro lo es en todas partes y en todas las condiciones que se le pongan por delante. Sólo necesitan un requisito: almas vacías deseando ser llenadas con su saber.

El Sabio Maestro Chen sólo hablaba chino, y el Maestro Liming hizo de interpréte de sus palabras... en lengua inglesa, que aunque ande a la par con la española fue la única empleada en la traducción. Pero si hay algo que tiene el taichi es que se aprende por ósmosis y además hace magia para aquellos que se esfuerzan por entender su idioma universal que está por encima de las palabras. A sus 70 años el Sabio Maestro decía más con un gesto y un movimiento que con todas las palabras del mundo, recogidas además ya en múltiples libros y videos que sólo se llenan de contenido cuando ves al Sabio Maestro moverse delante de ti en carne y hueso.

Y cuenta la leyenda que entre los asistentes al evento había dos españoles: el Maestro Mariano Uceda y su discípula Monse, que apenas entendían el idioma inglés; pero apelaron a la magia del taichi y conectando con sus antepasados iluminados que a su vez conectaron con los antepasados iluminados de los Maestros del Taichi, recibieron todas las enseñanzas para las que estaban preparados en ese momento. Y continúa la leyenda diciendo que el Sabio Maestro vio que se había realizado la transmisión de sus enseñanzas incluso para aquellos dos españoles diligentes que admiraban ilusionados el buen hacer del Sabio Maestro; y este les recompensó con su calidez y sonrisa agradeciendo que sus enseñanzas no acabasen en el universo, flotando a la espera de mentes más preparadas para recibirlas.

Ponerse delante de un Sabio Maestro para que te corrija y te guie en tu taichi es lo más grande que le puede pasar a un practicante de este Arte. Dichosos aquellos que han encontrado al Maestro que les guie con honestidad y cariño; sólo los que tenemos un Maestro así sabemos lo valioso que es, porque aunque no sepas cual es el final si sabes que estás en el camino correcto. Y dice la leyenda que en aquellos tiempos muchos fueron los que se perdieron por no saber reconocer el camino, porque no es ostentoso ni llamativo, sólo está iluminado por Maestros tan sabios como el Maestro Chen pero con un recorrido más pequeño pues han empezado más tarde; sólo hay que saber leer el universo para verlos y sentir el potencial que llevan dentro. Así nunca se perderá la transmisión del taichi por el mundo, estés donde estés.

Gracias a MIS MAESTROS (MiM)

(Benita Míllara)

                              DEL YIN Y DEL YANG

Este es el recurrente tema al que se acude y del que se dice que si no se entiende de qué va pues que no se entiende realmente nada. Femenino o masculino, blanco o negro, vacío o lleno, etc, etc. Aquí siempre lo polarizamos porque así lo vivimos ya desde pequeños; parece que los tonos intermedios no existen. Y precisamente lo que viene a decirnos el yin y el yang es que nada es absoluto, que uno genera al otro y están en continua vibración entre sí: a eso se le llama VIDA.

La parte yin (la femenina) precisa de la chispa del yang (la masculina) para ponerse en marcha; la parte yang sin la posterior acción de yin se estanca. Lo explicaré con una metáfora. Imaginemos que la cuerda de una guitarra es yin y la púa que debe afinarla es yang. Mientras la púa no realice su afinado la cuerda no puede ser tocada. La chispa de la púa inicia el afinado de la cuerda, ésta suena indicando el camino correcto de afinado hasta que por fin queda afinada. Si la púa no actúa la cuerda no se afina; si la cuerda no suena es imposible saber si está afinada.

El proceso es mucho más complejo por supuesto y continúa. Una cuerda afinada no cumple su función si no es tocada. El tocarla implica que se acabará desafinando y habrá que volver a afinarla. No es la púa quien decide cuando afinar a la cuerda, es ésta la que con su sonido indica cuando debe hacerse.

En el plano humano, la parte yin (la mujer) tiene un ciclo evidente muy conectado con los ciclos de la tierra; y es así durante toda su vida y en todos los momentos. La parte yang (el hombre) también los tiene pero para ser adaptados a los ciclos de yin. Entender eso y aplicarlo es alcanzar el equilibrio y la felicidad.

Vivimos todavía en una sociedad humana a nivel mundial en la que los ciclos los han marcado los hombres. Las "cosas" de mujer se esconden. Cada vez menos, es verdad, pero aún queda mucho que educar y evolucionar. Ese actuar tan por libre de la masa masculina, marcando los tiempos, momentos, ciclos... mientras la mujer actuaba desde la sombra adapatándose a esa acción yang como mejor ha sabido, nos ha llevado a un desasosiego tan grande en la parte yin que queremos desaparecer: "si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras". Producir, hasta en el sentido de que den a luz ellos.

Es muy difícil educar a quien se cree en la sabiduría total. Es muy difícil educar a quien sólo mira para lo que a él le va bien, aunque de cuando en vez piense en la que está a su lado. Digamos que es afinar la cuerda sólo cuando quiero tocarla, y que suene bien sin preocuparme de que de no tocarla ni afinarla cuando ella lo necesita, acaba por oxidarse y no querer ni ser afinada ni tocada.

Cuando la mujer llega a la menopausia son muchos los casos en que ya no dejan que el yang que tienen al lado las toque. Como los estudios generalizados son que es normal, porque en la menopausia pasa esto, pues ellas se aferran a eso y ellos lo asumen como natural. Pero no es así para nada. La menopausia en un cambio. Generalmente las mujeres mandan señales más que evidentes de que están en proceso de cambio, que están mál afinadas y mal tocadas, que a esas alturas de la vida ya se le exige al que está al lado que haga un acoplamiento real y total porque la necesidad de estar afinada y sonar su melodía se hace imperiosa. Y si no se hace así es mejor que ni te afinen ni te toquen. Es como empeñarse en regar la planta que ya se ha muerto porque durante mucho tiempo los cuidados que le hemos dado han sido mediocres y tampoco hemos sabido reaccionar cuando ya daba señales evidentes de querer morirse.

Por eso, insisto, es fundamental que sea la parte yang la que se adapte a la yin. Porque los cambios naturales de las yin van marcando el camino para una buena armonía de ambos. Y vuelvo a repetir, quien entienda y aplique ésto alcanzará el equilibrio y la felicidad.

Aviso a las yin: están tan superadas por el yang que la mayoría sólo quiere ser como ellos y una igualdad que no acaban de ver cual es realmente. Primero limpieza personal, un buen autoconcimiento y después no rendirse, esperando el despertar de los yang cuando vean que la parte yin ha empezado a afinarse y tocarse sola, aunque eso no produzca la misma melodía que si es a duo.

(Benita Míllara)


TAICHI, PROFETAS Y OTRAS HIERBAS

Se define profeta como "aquel que posee el don de la profecía", es decir, "juicio o conjetura que se forma de una cosa por las señales que observa en ella".

Actualmente tenemos un amplio abanico de profesores, maestros y otras cosas que ejercen como sabios de algo que tras años (muchos años en la mayoría) de estudio y práctica, han considerado que es un patrimonio exclusivo y excluyente incluso de otros que enseñan su mismo estilo de taichi. Y eso que todos son fieles a los orígenes, han aprendido con los mejores y tienen experiencia sobrada.

Cuando la gente que te rodea, y no sabe nada de taichi, se interesa por eso que haces, lo primero que te preguntan es que clase de secta es esa en la que estás. Yo siempre contesto lo mismo: lo mío no llega a "seta" es mero champiñón. Sólo al comprobar que sigues siendo tú, y que con lo que haces te sientes bien, cambian el tono. Digo esto, porque no los culpo de ese concepto que tienen de este arte. Yo misma he tenido esa sensación en más de una clase.

Analizando todo esto, podemos encontrar profesores que escuchándolos atentamente, están enamorados exclusivamente de si mismos y de lo que hacen ellos, el suyo (que el mismo estilo en otro seguro que tampoco es bueno). Animan a probar otros estilos, otros profesores, pero considero que es para que regreses diciendo que el único e increíble es él (que no ella; aún no he encontrado profesora, en femenino).

Hay escuelas despreciadas por el hecho de que el maestro del que nacen no es considerado auténtico por no ser descendiente de... (chino de turno). "Auténtico" es una palabra hermosa que me cuesta mucho usar cuando se trata de encontrarlo en una cultura que no es la mía, que vivo de lo que otros cuentan (chinos interesados en muchos casos, ayudados por los occidentales) y que creo que ni ellos mismos lo tienen claro. Hay unos principios, para todos los practicantes de taichi, a eso llegan todos; a partir de ahí es todo un lío que parece más un montón de adornos para mantener a la gente encasillada en aquello que interesa a algunos; querer ser libre, en general, está mal visto.

Que haya maestros chinos que considerasen oportuno hacer unos determinados movimientos y no otros, no me parece tanto pecado. Las clases que se imparten hoy en día son ejemplo de la necesidad de algo así.

He pasado por distintos profesores y distintos estilos y siempre que me he topado con uno de estos profetas la dinámica es siempre la misma: o te miran con desprecio, o directamente verbalizan el desprecio hacia lo que haces y por supuesto no tienes ni base, ni idea, ni nada de nada; y luego viene el convencerte de que sólo lo que hacen ellos es lo bueno, auténtico y real dentro del taichi. Y eso que casi todos han pasado por distintos estilos y seguro que en cada momento el auténtico era el último practicado. Despreciar tu pasado de esa manera para mí es un atraso muy grande.

Lo bueno es que si te decides por practicar su estilo, en un par de clases has alcanzado un nivel de la leche porque todo son virtudes.

Otra cosa común a estos profetas es que no respetan ni sus propios códigos deontológicos. Eso sí, los predican y exigen su cumplimiento a los demás. Falta de respeto, falta de sinceridad, falta de rectitud, falta de humanidad...eso se siente en muchos profesores que recitan libros y palabras de maestros sin haber hecho un ejercicio interno adecuado sobre esas palabras; su lema es : "haz lo que yo digo y no lo que yo hago"

En boca de estos profetas hay una visión romántica del maestro que esconde secretos sólo contados a elegidos y sólo transmitidos en el momento oportuno (léase pasar por caja) y a esto añaden la disciplina exigente que tenían los antiguos, rozando a veces la crueldad, según narran algunos discípulos, para justificar sus salidas de tono. Sin embargo el ejemplo típico de buen maestro choca frontalmente con esto, pues la bondad, la humildad, la generosidad, el enseñar al que quiere aprender, sí son cualidades de un buen maestro.

Y digo maestro, que no lo son ninguno de estos profetas. Internamente se lo creerán porque se lo dice un título o porque se lo han autocreado, pero en realidad son unos guías temporales de algo de lo que saben un poco más que el resto de los mortales. Resentidos además en muchos casos porque esto que tanto les ilusionó en un primer momento se les ha ido como el humo. ¿Por qué?: porque se lo vendieron como algo productivo económicamente, porque esperaban una vida espiritual a la que no dan llegado etc.

¿Cuál debe ser el objetivo de cara a este tipo de profesores? RECONOCERLOS. Aprender de ellos lo bueno que puedan ofrecer y aprender aquello que no queremos ser como guía de otros. ¿Y cómo los reconocemos?: Si hay algo que te desarrolla el taichi es la sensibilidad. Hay que hacerle caso a esa sensibilidad y estar atento a esas señales de alerta que se despiertan ante determinadas situaciones o personas. Para unos eso se hace con una mirada a los ojos; para otros lo fundamental es sentir cómo el que enseña vibra con lo que hace; en otros casos se tiene en cuenta la calidez o frialdad que transmite.... Esto ya es una búsqueda personal.

Lo que hay que tener muy claro es que el que tiene que hacer taichi eres tú, enseñándolo y viviéndolo.

Básicamente me he referido a los profetas de aquí, que ya sólo por la cercanía pueden hacer más daño; pero lo de "busco chino para formar escuela" parece una moda. Y llega con que sea chino, que ya que es de allá algo sabrá, aunque luego ni coloque un pie a derechas. Que uno sea gallego no significa que sepa tocar la gaita.

¿Todo esto significa que dedicarse exclusivamente a un estilo es malo? No, para nada. En realidad es imprescindible la existencia de verdaderos maestros y verdaderos profetas. De ellos deben nutrirse los guías que luego impartirán clases a todo tipo de gente. Y si aparece alguien con capacidad e inquietud por ampliar sus conocimientos, habrá que orientarlo para que vaya al sitio adecuado a formarse, no liarlo más en la maraña del taichi.

Voy a terminar añadiendo un elemento mas, sólo como apunte. He hablado de profetas, hombres. Ya he dicho que no he tenido ninguna profesora. Y me pregunto: ¿estos estudiosos y sabios del taichi dónde meten a la mujer? Las clases están llenas de mujeres haciendo taichi, pero no era lo habitual en esa cultura tan auténtica que predican. ¿Qué pasa con ellas? ¿Realmente da igual enseñar a un hombre que a una mujer?. Todo eso forma parte de lo que algunos (hombres) han bautizado "mi rollo femenino"... ahí queda...

(Benita Míllara)

                      ANARQUÍA

Preguntas:

¿Un taichirista puede ser anárquico en un momento dado, incluso con los Principios? (En taichi hay 10 principios básicos para todos los estilos, sin esos principios no es taichi).

¿Permite la anarquía del movimiento reconocer el qi y sentir cómo circula en nuestro cuerpo?

Voy a contar una historia.

Cierto día mi Maestro, Mariano Uceda, me regaló un bonito abanico rojo. Escogí una tela para hacerle una funda y decidí bordar en ella mi inicial y otras cositas. Empecé a bordarla siguiendo las enseñanzas de un bordado bien hecho: bonito por el derecho, bien rematado por el revés... Cuando acabé con la inicial, empecé a hacer un dibujo que tenía en mente... me aburría tanto que dejé la labor. Sabía que si me ceñía estrictamente a todo lo aprendido de un correcto acabado me iba a costar acabar la funda e incluso lo haría de mala gana. Pensé: "no me van a dar un premio por esto; la funda además es para disfrutarla yo... si hay cuadros abstractos, bien pueden existir labores abstractas". Ese pensamiento me reavivó las ganas. Cogí la labor y empecé a darle puntadas, dejando que la aguja y el hilo discurriesen a su gusto; sentí hasta esas cosquillitas de placer en el estómago que aparecen cuando algo te emociona (mi qi circulaba libre). La acabé enseguida y me sentí feliz. Eso sí, cumple los principios de utilidad, finalidad, bien rematada y adornada. Bonita o no, la funda tiene "algo", a nadie le pasa desapercibida, sea para alabarla o para criticarla. A mí me ha hecho disfrutar.

Última pregunta:

¿Puede suceder lo mismo en la práctica del taichi?

(Benita Míllara)


Me hubiese encantando tener el don de llegar a la gente, sobre todo a los niños; tienen la base perfecta que los adultos nos empeñamos en cambiar, amoldar, supuestamente educar. El taichi no es solo la forma, nada en general es la forma inicial de la que se parte; después de un cielo siempre hay otro cielo.

                           VOLVERSE NIÑO

Sí, queridos niños, resulta que a los mayores se les recomienda volverse niños, y es una recomendación muy sana.

La sensación del qi circulando es muy intensa en vuestra edad, después nos vamos estropeando y tensando hasta que queda atascado y nos duele la cabeza o cualquier otra cosa.

El "yo soy así" de los adultos es mentira cochina; el "ser" es la esencia de cada uno que se ve clara cuando somos muy pequeñitos y que se va perdiendo según crecemos. ¿Y eso por qué? Porque nos llenamos con costumbres, creencias, opiniones y demás cosas ajenas a nosotros pero que las adoptamos porque dicen que hay que hacerlo: que todos hacen la primera comunión porque es una tradición, pues yo también aunque ni lo entienda ni me interese lo más mínimo; y si el vecino gasta tanto, yo más.

Hay cosas que debemos hacerlas y respetarlas porque todos tenemos que convivir en este planeta; por ejemplo, que el finde toca visitar a los abuelos, pues se le busca la parte positiva que es tomarlo como una excursión, pues son nuestros mayores que en su día nos cuidaron a nosotros y les debemos mucho respeto y cariño. Pero cosas como por ejemplo: me pongo falda porque todas llevan falda aunque yo no la soporte, es una estupidez completa.

Pues los mayores hacemos muchas estupideces de esas, continuamente, y os las imponemos a vosotros. Estropeamos nuestra esencia y de paso la vuestra.

Ser críticos, ver las cosas desde otro punto de vista es un ejercicio muy bueno para crecer; y no os fieis de aquellos que os quieran cortar ese espíritu crítico, muchos lo cortan porque ellos no lo tienen y eso les produce miedo: pues que tengan miedo los demás, no vosotros.

(Benita Míllara)



 
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